Prensa Celam. Se ha clausurado este viernes, 21 de mayo, la 38ª Asamblea General del Consejo Episcopal Latinoamericano – CELAM, celebrada de forma virtual desde el pasado martes, 18 de mayo. En sus palabras finales, su presidente, Mons. Miguel Cabrejos, destacaba la pasión por evangelizar, algo muy presente en la reflexión del Papa Francisco, como elemento importante, que debe estar presente en la Iglesia latinoamericana.
Nuevo Sínodo de los Obispos
Siguiendo el esquema presente en cada una de las sesiones, Mons. Rogelio Cabrera conducía la oración inicial, en la que, a partir de la figura de Pedro, reflexionaba sobre la importancia del amor en la vida de todos los bautizados y de la propia Iglesia.
El día comenzaba con la novedad anunciada por la Santa Sede este 21 de mayo, la convocatoria del nuevo Sínodo de los Obispos, que tiene por tema “Por una Iglesia Sinodal: comunión, participación y misión”, a lo que se refería Mons. Miguel Cabrejos, que presentaba los puntos más importantes, subrayando la importancia de la escucha a la totalidad de los bautizados. Se trata, según el presidente del CELAM, de “un Sínodo con una metodología inédita”, donde podemos decir que se ven muchas marcas presentes en la Iglesia latinoamericana y caribeña. En ese sentido, el presidente del episcopado peruano, señalaba que este Sínodo será el cuarto eje del CELAM, que apoyará a nivel continental el desarrollo del próximo sínodo.
Reforma de los Estatutos
La Asamblea ha aprobado la convocatoria de una asamblea extraordinaria el 20 y 21 de julio para estudiar la cuestión económica y la renovación de los estatutos. No podemos olvidar que la reforma de los Estatutos del CELAM, vigentes desde 2009, fue un encargo hecho a la presidencia en Tegucigalpa, algo que se está llevando a cabo con la ayuda de una comisión jurídica, formada por diez personas, que inició sus trabajos en noviembre de 2020, que está coordinada por el padre Marcelo Gidi, que hacía una presentación de los trabajos de la comisión.
La reforma de los Estatutos quiere ser un proceso que busca caminar en eclesialidad, comunión, colegialidad y sinodalidad, que sea generadora de procesos, de propuestas y de articulaciones eclesiales y sociales, llevadas a cabo a través de servicios ágiles y simplificados, con estructuras descentralizadas, buscando poner las bases de una Iglesia sinodal, para transitar de una colegialidad episcopal a una colegialidad sinodal.
El padre Gidi presentaba a la asamblea los principios rectores de esa reforma, que tiene como base la naturaleza episcopal y quiere caminar en la dirección de los desafíos evangelizadores del continente: renovación de la evangelización, renovado compromiso misionero participativo y afrontar los desafíos. Todo ello sustentado en principios rectores eclesiológicos, dinámica misionera, comunión, colegialidad, corresponsabilidad episcopal, sinodalidad y efectiva participación bautismal, y organizacionales: episcopalidad, decisionales-consultivos, agilidad, simplificación, descentralización, transparencia y rendición de cuentas y transversalidad. Se han dado una serie de pasos, pero todavía queda un camino a recorrer, pasos que serán dados dentro del proceso de renovación y reestructuración del CELAM.
Asuntos económicos y mensajes de la Asamblea
Tras el diálogo sobre la reforma de los estatutos, Mons. Rogelio Cabrera presentaba una reflexión sobre los asuntos económicos del CELAM, haciendo ver que está llevando a cabo una profesionalización del Área de Administración y Finanzas en orden a la Renovación y Reestructuración pastoral del CELAM. El Consejo de Asuntos Económicos hacía una presentación del estado de cuentas de la entidad, tras la cual el padre David Jasso mostraba los pasos que están siendo dados hacia la construcción de un modelo de Gestión Administrativo-Financiera del CELAM, que busca profesionalizar, institucionalizar y rendir cuentas de forma transparente.
La 38ª Asamblea General del CELAM ha escrito tres mensajes, al Papa Francisco, a las Conferencias Episcopales de Latinoamérica y el Caribe, y al Pueblo de Dios, en los que se recogen los elementos presentes en la reflexión a lo largo de los cuatro días. El contenido, que será dado a conocer una vez llevadas a cabo las últimas reflexiones, muestra lo vivido por el CELAM en los últimos años, fruto de un intenso itinerario de discernimiento, en clave de sinodalidad. También recoge la realidad que viven los pueblos del continente, profundamente marcada por la pandemia del Covid-19, ante la que el CELAM quiere ofrecer una palabra de esperanza.
Asamblea 2023 en Puerto Rico
Tras decidir que la próxima Asamblea General del CELAM tendrá lugar en Puerto Rico, donde estaba prevista esta 38ª que hoy ha concluido, se presentaba una síntesis lo vivido a lo largo de los cuatro días de asamblea. Mons. Elkin Fernando Álvarez, Mons. Paulo Cezar Costa y Mons. Alfonso Miranda, han hecho un relato desde los diálogos llevados a cabo entre los obispos participantes, remarcando así los puntos fundamentales presentes en la reflexión de los prelados.
El CELAM concluía su asamblea pidiendo al Espíritu Santo, en las palabras del cardenal Oscar Rodríguez Maradiaga, un aprendizaje del discernimiento, recurriendo a todos los dones con los cuales nos ha dotado desde el nacimiento. El purpurado pedía dejarse recrear, y así encontrar la belleza de los orígenes, dejarse impregnar del olor de las ovejas para después esparcir en nuestra América Latina el buen olor de Cristo, asumir que podemos elegir a Dios por que desde y para siempre hemos sido elegidos en el Hijo por el Padre en la efusión de Espíritu. El arzobispo de Tegucigalpa hacía un llamado a continuar el proceso de conversión decididamente misionera que ha estado viviendo la Iglesia en el Continente y pedía la iluminación del Espíritu en la preparación de la Asamblea Eclesial.
Los cinco ejes del CELAM
En la rueda de prensa final, Mons. Cabrejos, recordando sus palabras de clausura de la Asamblea, agradecía la participación de todos los que han hecho parte de la asamblea y el voto de confianza para proseguir en el camino de renovación y reestructuración, presentando los 5 ejes pastorales presentes en la vida del CELAM: la Renovación y Reestructuración, la Conferencia Eclesial de la Amazonía – CEAMA, asumir la escucha en la Asamblea Eclesial de América Latina y el Caribe, colaborar en la preparación del Sínodo sobre la Sinodalidad, y la culminación de la nueva sede del CELAM.
Ha sido una asamblea en la que en palabras de Mons. Rogelio Cabrera, “hemos caminado al ritmo del Papa Francisco”, que insistía en que “el CELAM está en comunión teológica y pastoral con la Iglesia universal”, algo experimentado en la asamblea. El presidente del Consejo de Asuntos Económicos, afirmaba que, en el CELAM, “somos conscientes de que los recursos que tenemos vienen del bolsillo de los fieles”, destacando 3 criterios para usar esos recursos: solidaridad, transparencia, austeridad.
El Espíritu sigue urgiendo caminos de renovación
Partiendo de la idea de que “es el Espíritu el que sigue urgiendo a la Iglesia del continente por caminos de renovación”, la hermana Liliana Franco destacaba que estamos ante un proceso que “tiene su abrigo en la sinodalidad y sus raíces en esa certeza de que todos nosotros somos Pueblo de Dios”. La presidenta de la CLAR dice haber vivido la asamblea con “la sensación de que ningún temor puede paralizar la acción del Espíritu”, insistiendo en que “en el espíritu sinodal, no se disuelven las identidades, ni las vocaciones”, y sí que “en el espíritu sinodal cada vocación alcanza su plenitud”, teniendo claro que desde cada vocación somos “todos convocados a ese más de la comunión eclesial”.
La religiosa ve necesario que eso se exprese en opciones, caminar juntos, actitudes, apertura y escucha, y medios, participación real y activa. En su opinión, “eso nos hará más creíbles, facilitará más en este hoy del continente esa acción evangelizadora y también transformadora de la Iglesia para hacerla más encarnada y más participativa”. También destacaba el ambiente fraterno, lo que le confirma “en el valor de los procesos y de la construcción colectiva”, viendo la continuidad del proceso de renovación como un sí de los obispos a la vida, que permite no quedarse “en el lugar de la inercia, de las repeticiones”, muchas veces fruto de ideologías.
Pastores que no se dejan paralizar por los temores
Un sí que “ensancha la mirada, exige ver con otros, posibilita seguir caminando al ritmo del Espíritu, con conciencia de proceso y de sinodalidad”. La presidenta de los religiosos de América Latina y del Caribe afirmaba que “tenemos pastores que no se dejan paralizar por los temores y que se atreven a la tan necesaria transformación”. En ese caminar, destacaba el llamado recibido por la vida religiosa a ser místicos, profetas y misioneros, enfatizando “la importancia de aportar nuestro granito de arena en la construcción eclesial”.
En referencia al Sínodo convocado por el Papa Francisco, Mons. Miguel Cabrejos destacaba que el CELAM ha sido convocado a colaborar en él de modo especial, para que se organice la preparación a nivel continental. En ese sentido, la hermana Liliana decía sentir que “la sinodalidad no está siendo un transversal en la Iglesia, sino que está siendo un vertebral”. Según la religiosa, “hoy nació algo nuevo, y nació en la Secretaría del Sínodo de los Obispos”, destacando “la importancia del método en los procesos sinodales, y que en el método tenemos que privilegiar la escucha”. Se trata de un proceso a dos años en el que van a tener una voz protagónica las Iglesias de base, las Iglesia diocesanas, cada continente y a nivel universal, lo que muestra que “nos hemos tomado muy en serio que la sinodalidad es el modo de ser y estar en la Iglesia en este momento”, lo que requiere de un método que favorezca la escucha, la participación y la toma de decisiones.