Lema 2019: “Nuestras acciones son nuestro futuro. Una alimentación sana para un mundo #HambreCero”.
Con motivo a celebrarse el próximo 16 de octubre el Día Mundial de la Alimentación, el Consejo Interreligioso para la Seguridad Alimentaria y Nutricional (CISAN), conformado por la Conferencia del Episcopado Dominicano (CED), la Iglesia Episcopal Dominicana (IED) y el Consejo Dominicano de Unidad Evangélica (CODUE), hace un ferviente llamado a todas comunidades religiosas, al Estado Dominicano, al empresariado, a los partidos y líderes políticos, y a la sociedad civil para asumir en nuestro país la seguridad alimentaria como un derecho fundamental vinculado al desarrollo humano, tal como lo establece nuestra Constitución Dominicana en sus artículos 54 y 61.
En el entendido de que nuestro país tiene una tasa de pobreza extrema que se sitúa entre el 5% y el 10%, que por derecho debe tener la oportunidad de consumir alimentos sanos y nutritivos en cantidad y calidad adecuadas, al igual que acceder a servicios básicos (agua potable, energía eléctrica, saneamiento ambiental y atención de salud), el CISAN considera que combatir el hambre en nuestro país es un desafío urgente para todos, que clama por la caridad, solidaridad y justicia. De nada sirven los indicadores nacionales si no estamos en la disposición final de asumir ese desafío.
Por tanto, llamamos a la reflexión y a la acción para emprender y articular iniciativas locales y nacionales para fomentar acciones dirigidas a la erradicación de la malnutrición y eliminación de enfermedades generadas por la falta o exceso de alimentación, impulsando y dándole vida a la Ley 589-16 sobre Soberanía, Seguridad Alimentaria y Nutricional en la República Dominicana, en concordancia con el Objetivo de Desarrollo Sostenible 2 (ODS2) #HambreCero que viene trabajando el Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas (PMA) y otros organismos nacionales e internacionales. Los pobres esperan una ayuda efectiva que les saque de su condición de miseria, no simples propósitos, o convenios que den como fruto únicamente solemnes eventos, compromisos que nunca llegan a materializarse o simplemente quedan en portadas de prensa.
Tomando en cuenta el actual periodo electoral, hacemos un llamado a todas las partes a que adopten los principios incluidos en los Objetivos de Desarrollo Sostenible, en particular con el ODS2 – Hambre Cero, que tiene como meta alcanzar la erradicación del hambre para el 2030.
El CISAN desea llevar a la conciencia de todas las personas de bien, el ser proactivos escuchando el mandato de Jesús de Nazaret: “denles de comer” (Lucas 9,13). En consecuencia, no podemos quedarnos con los brazos cruzados mientras existan hermanos que padecen hambre. Cambiemos el presente y el futuro de éstos con nuestras acciones.
Bendiciones en el Señor. Santo Domingo, 13 de octubre de 2019.
+Julio César Corniel Amaro
Obispo de Puerto Plata
Presidente de la Comisión Episcopal de Pastoral Social de la CED
Reverendísimo Moisés Quezada Mota Pastor Feliciano Lacen
Iglesia Episcopal Dominicana Consejo Dominicano de Unidad Evangélica