“No levantarás falsos testimonio ni dirás mentiras” (Ex. 20,16).
“Amarás a tu prójimo como a ti mismo” (Mc. 12, 31).
Ante la creciente ola de “memes” (pequeños videos) colocados en las redes sociales, sobre diversas situaciones en los que se involucra a nacionales haitianos, quemando banderas dominicanas, «invadiendo» nuestro territorio y en actos que riñen con nuestras costumbres, queremos levantar nuestra voz de pastores, para pedir encarecidamente, que descontinúen dichos memes. Con los mismos se pretende, crear animadversión entre nuestras naciones hermanas, Haití y República Dominicana. Estos “memes” son provocativos, no educan ni fomentan el respeto mutuo, muy por el contrario, tienden a soliviantar, enardecer resentimientos trasnochados, rancios y que no conducen ni a la paz, ni a la fraternidad, ni al desarrollo sostenido de nuestros pueblos.
Haití y la República Dominicana, comparten una misma isla, son dos naciones con cultura, políticas y realidades sociales diferentes. Pero esas diferencias no han de ser objeto de discordias ni enfrentamientos. Todos: ciudadanos haitianos y dominicanos estamos llamados a fomentar y a vivir en un ambiente de paz y concordia mutua, como hijos de un mismo Dios Padre.
Los líderes de ambas naciones han de procurar con conciencia recta lo que favorece más al progreso de sus pueblos a fin de aliviar los sufrimientos de tantos hombres y mujeres que transitan los caminos de la desigualdad e inequidad.
Exhortamos a los diversos sectores de ambos países a buscar y a trabajar por esa paz, el respeto y la concordia entre ambas naciones, a descontinuar con falsas o alarmistas noticias, a ser germen fecundo de justicia y de esperanza. De igual manera, a denunciar con responsabilidad todo lo que pueda constituir atropello a la dignidad humana en toda la isla: con noticias diabólicas, las redes sociales envenenan la mente. Con la agresión física, los abusos provocan indignación. Y las violaciones contra la Dignidad Humana, nos degradan a la condición de bestias feroces: ¡Qué burda vergüenza injustificable!, tener que contemplar por video autoridades militares y de migración, con barras punzantes golpeando migrantes (ya arrestados y dentro del camión) ¡Cuán indignante-violento!, tener un migrante que soportar el arresto a las 4:00 de la madrugada, violándosele el sueño a deshora, y violando el protocolo legal que prohíbe los operativos antes de las 6:00 am.
Estamos motivados a hacer esta imploración, dada la invariable situación insular que hace necesario convivir permanentemente en entendimiento, armonía, solidaridad, respeto mutuo, visión mancomunada y en paz.
Dominicanos y Dominicanas: si no se quiere escuchar este mensaje, la voz de Dios no nos dejará dormir tranquilos:
«NO MALTRATES AL INMIGRANTE NI ABUSES DE ÉL, PORQUE TAMBIÉN USTEDES FUERON EXTRANJEROS EN EGIPTO» (Éxodo 22: 20).
Mons. Faustino Burgos Brisman, CM, Presidente Comisión Nacional Pastoral de Migrantes (Iglesia Católica)
Rvdmo. Obispo Moisés Quezada (Iglesia Episcopal Dominicana-Comunión Anglicana)
Rvdmo. Obispo Emérito Telésforo Isaac (Iglesia Episcopal Dominicana-Comunión Anglicana)
Rvdmo. Obispo Emérito Julio César Holguín Khoury (Iglesia Episcopal Dominicana-Comunión Anglicana)
Dania Benítez Castillo (IBREDO =Iglesias Bautistas de República Dominicana)
Patricia Martin (CEICM = Conferencia Ecuménica de Iglesias del Caribe sobre Migraciones)
Julio Acosta (Julín), Secretario Ejecutivo Comisión Nacional Pastoral de Migrantes (Iglesia Católica)