Domingo segundo de Adviento, 10 diciembre 2023
En estas tierras quisqueyanas hemos tenido grandes acontecimientos que han dado origen a significativas festividades, como el martirio de las tres hermanas Mirabal, con motivo del cual se celebra el 25 de noviembre el Día Internacional contra la Violencia hacia la Mujer, y con motivo del sermón de Fray Antón de Montesinos pronunciado el segundo domingo de Adviento del año 1511 en defensa de mejores condiciones de vida para los indígenas, la Iglesia Católica en la República Dominicana celebra el Día Nacional de la Pastoral Social.
La Pastoral Social se inserta en la pastoral de la Iglesia, que según el Catecismo de la Iglesia Católica tiene 4 cosas que hacer:
1- Suscitar y acrecentar la fe con la palabra de Dios (lo que hay que creer).
2- Permitir que acontezca dentro de nosotros lo que se cree: los sacramentos.
3-Lograr que se ponga por obra lo que se cree y se vive internamente: las obras, la vida moral, el seguimiento de cristo: promoción humana.
4- Orar lo que se cree, lo que se vive y lo que se hace
La Pastoral Social, pues, busca la promoción humana, poniendo por obra lo que se cree; la promoción de la fe lleva a realizar buenas obras, se trata, como dice el dicho dominicano, de hacer el bien, sin mirar a quien. Me gusta la definición de la Pastoral Social como una actitud de servicio:
LA PASTORAL SOCIAL es la actitud de servicio por la cual la Iglesia se hace presente en las personas, en la sociedad y en las estructuras para orientar y promover el desarrollo integral del hombre, de acuerdo con los principios del Evangelio. De la definición se desprenden 4 aspectos de la pastoral:
1.- Actitud de servicio. Las actitudes son el fruto del conocimiento, asimilación y asunción de las realidades y valores. El servir no es activismo, ni una acción aislada, es una vocación, es parte vital de la misión de Jesús: “No he venido para ser servido sino para servir y dar mi vida en rescate por muchos”. (Mt. 20,28). Estar siempre en constante disponibilidad ante las necesidades ajenas, sin buscar ninguna recompensa, sirviendo por amor los unos a los otros (cfr. Gal. 5,13), así estamos imitando a Jesús, y se experimenta una gratificación y fortaleza de espíritu. Pasar por la vida haciendo el bien como Jesús, buscar el bien común es lo propio de todo ser humano y es también la finalidad de la pastoral social.
2.- Por esa actitud de servicio la Iglesia se hace presente en el mundo. La Iglesia es signo, es sacramento de Jesús, tiene que transparentarlo y hacerlo presente. El estar presente la hace creíble. La Iglesia comunidad se da y crece en la medida en que es presencia viva y eficaz. La Iglesia está formada por personas que viven en la sociedad. “La Iglesia se encuentra entre las casas de los hombres, ella vive y obra profundamente insertada en la sociedad humana e íntimamente solidaria con sus aspiraciones y dificultades», nos dicen los obispos en el Documento de Santo Domingo (DSD 58b). Las personas hacen estructuras para visibilizar y ejecutar sus acciones, sean de orden sociopolítico, socioeconómico y sociocultural. Estas estructuras son necesarias, pero sin que ahoguen la capacidad, creatividad y dinamismo de laspersonas. Cuando una estructura se hace asfixiante, opresora, esclavizante, la Iglesia tiene que iluminar, orientar a los cristianos para que sean capaces de transformarla.
3.- La Pastoral Social busca orientar y promover el desarrollo integral del ser humano. La Iglesia es maestra y por eso enseña: Lo hace a través del magisterio, que es la explicitación de la Palabra de Dios en el tiempo y en las circunstancias cambiantes. Pero no sólo enseña, sino que promueve el desarrollo integral del hombre, para ser fiel al Señor (R.M. 59).
4.- El trabajo de orientar y promover el desarrollo, la Iglesia lo hace de acuerdo con los principios del Evangelio. Es el sello de autenticidad pastoral, las ramas no sostienen la raíz, sino que la raíz te sostiene las ramas (Cfr. Rom.11,18). No podemos anunciar un Evangelio distinto, pues seríamos infieles al Señor, a su Iglesia, al hombre e ideologizaríamos la Pastoral.
Iluminados, pues, por el Evangelio y los principios de la Doctrina Social de la Iglesia, contribuimos a la solución de los problemas sociales y de las necesidades insatisfechas que afectan a la comunidad y al ser humano, en el campo de los derechos humanos, declaración de nacimientos, prevención a la droga, reclusos, salud (enfermos, nutrición, atención primaria, medicamentos dispensarios, boticas y botiquines, laboratorios clínicos, consultas, operativos médicos, hospitales, asistencia espiritual a los enfermos y ancianos), la migración, el medio ambiente, los campesinos, las asociaciones agrícolas, con los trabajadores, con los analfabetos con los niños abandonados, desarrollo humano, calidad de vida (economía solidaria, mercado justo, el ahorro, promoción de las viviendas, sanitarios, estufas lorenas, energía alternativa, la construcción de acueductos, filtros, etc).
Todas estas obras son posibles gracias a la responsabilidad social de la empresa, la solidaridad y generosidad de tantas personas que quieren dejar el mundo mejor de como lo encontraron, y a la excelente organización y motivación de la Iglesia Católica.
Mons. José Dolores Grullón Estrella
Obispo emérito de la Diócesis de San Juan de la Maguana