Santo Domingo, Rep. Dom. La Arquidiócesis de Santo Domingo invitó a toda la feligresía a participar en la manifestación pacífica «Salvemos las 2 vidas», el próximo domingo 9 de septiembre en la explanada del Congreso Nacional, a las 4.00 p.m.
En la rueda de prensa, el Rvdo. P. Catalino Ramírez, Vicario de la Pastoral Episcopal Familia y Vida, indicó que la iniciativa surge por el compromiso de la Iglesia de defender con ahínco la vida de los no nacidos, indefensos y sin una voz que los defienda, además de los valores y principios del pueblo dominicano.
La actividad, convocada mediante una comunicación por Mons. Francisco Ozoria Acosta, arzobispo metropolitano de Santo Domingo, incluirá una tarde de testimonios, concierto y oración, para celebrar y dar gracias por la vida.
La doctora Xenia Castillo, médico ginecóloga, conversó sobre las tres causales, haciendo alusión al documento emitido por la Conferencia del Episcopado Dominicano el pasado mes de julio donde los obispos, aclaraban:
- Qué triste y decepcionado estaríamos los dominicanos, si en vez de legislar para castigar al violador, se legisla para matar al inocente.
- Es injusto que, por una mal formación de la criatura en el vientre, se legislara para matarlo. Los discapacitados o personas con condiciones especiales tienen los mismos derechos de vivir que los demás.
- Es incomprensible que se legisle para que en un “caso extremo” el médico vaya directamente a matar a la criatura, sin llevar adelante todos los avances que ofrece la ciencia médica; el médico tiene el deber ético y moral de ir a salvar las dos vidas, la de la mujer y la creatura por nacer.
La rueda de prensa concluyó recordando las palabras de los obispos dominicanos:
“Nuestra obligación es advertir lo que ocurriría de aprobar las tres causales del aborto. Para esto es necesario observar lo que ha ocurrido en todos los países en los que se han aprobado. Luego de aprobadas las causales el grupo de la cultura de la muerte exige que se apruebe el aborto libre, la mortalidad materna no disminuye, los embarazos de adolescentes tampoco (a menos que sea asesinando los niños en el vientre de su madre); los abortos se multiplican, las transnacionales se lucran de esas naciones dejando a los países peor que antes. Los países ricos siguen siendo ricos y los pobres continúan siendo pobres. Nuestro país no sería una excepción”.