El lema del Jubileo es «peregrinos de esperanza»

Santo Domingo, Rep. Dom. La Iglesia católica que peregrina en la República Dominicana inició oficialmente el Año Jubilar 2025, convocado por el Papa Francisco, con Eucaristías celebradas en todas las diócesis y arquidiócesis del país, presididas por los obispos en sus respectivas catedrales, el 29 de diciembre.
Con el lema “Spes non confundit” (“la esperanza no defrauda”, Rm 5,5.), el Año Jubilar invita a todos los fieles a convertirse en “Peregrinos de Esperanza”, cuyo propósito es fortalecer esta virtud tan necesaria en el mundo actual.

En la arquidiócesis de Santiago de los Caballeros, su arzobispo y presidente de la Conferencia del Episcopado Dominicano (CED), monseñor Héctor Rafael Rodríguez Rodríguez, invitó a todas las comunidades ‘‘a participar activamente en las celebraciones, actividades y peregrinaciones que nos animan a redescubrir el rostro misericordioso de Dios y a caminar con valentía hacia una Iglesia más unida y solidaria”.
Mientras, Mons. Francisco Ozoria Acosta, arzobispo metropolitano de Santo Domingo, destacó que ‘‘el Año Jubilar es una oportunidad para vivir un proceso de conversión profunda que conduzca a la caridad, el amor, la fraternidad y el fortalecimiento de la fe cristiana en todos los fieles’’.
En el marco de la celebración de apertura del Año Jubilar 2025 se realizó un acto en el Centro de Corrección y Rehabilitación de San Pedro de Macorís (CCR-11), donde Mons. Piergiorgio Bertoldi, nuncio apostólico en la República Dominicana, acompañado de Mons. Santiago Rodríguez, obispo de San Pedro de Macorís, resaltó la importancia de la misericordia y la reconciliación, especialmente en los lugares de privación de libertad.
Sobre el Jubileo
Un Año Jubilar, también conocido como Año Santo, es un tiempo de renovación espiritual, reconciliación y conversión que se celebra cada 25 años, con los objetivos principales de promover la santidad y recibir el perdón de los pecados (indulgencias).
En cada diócesis del país, los obispos han determinado varios templos jubilares para que los feligreses puedan recibir indulgencias plenarias.











