Nosotros, la Comisión Nacional de Pastoral Juvenil, de la Conferencia del Episcopado Dominicano, en el marco de la celebración del Día Nacional de la Juventud 2020, nos hacemos eco de las palabras del Papa Francisco durante su discurso en la vigilia de la Jornada Mundial de la Juventud en Río, Brasil 2013, donde dijo: “Jóvenes, no miren la vida desde el balcón, sean protagonistas del cambio”. Acogiéndonos a las palabras del Santo Padre, considerando que este año nos enfrentamos nuevamente a una contienda electoral y tomando en cuenta que el 29.2% de los votantes corresponde a la población joven:
1- Exhortamos a los jóvenes a asumir el compromiso de ejercer un voto responsable, a partir de los diferentes programas de gobierno ofrecidos por los candidatos. Programas donde abunde la justicia social e igualdad de oportunidades, donde se desarrollen iniciativas que impacten positivamente a la clase media-baja y se gestionen los recursos de manera sostenible. Donde prevalezca el cuidado de la Casa Común y la protección de la vida, desde la concepción hasta la muerte. Los invitamos a ser eco de las situaciones político-sociales que vive nuestro país y no simples observadores, desde la apatía social que nos arropa.
2- Que como jóvenes podamos validar las propuestas de los candidatos que tendrán la responsabilidad de dirigir los destinos de nuestra patria durante los próximos cuatro años. No podemos llevarnos de las emociones, de votar por intereses personales o para asegurar una posición, porque nuestro voto afectará a millones de dominicanos, sin importar sexo o religión, y en nuestras manos está el hacerlo de manera consciente, eligiendo candidatos que usen lo que se les ha sido dado para servir al pueblo dominicano, no para servirse.
3- De igual manera, nos dirigimos a los candidatos, ustedes quienes se proponen para ser elegidos en las próximas elecciones de febrero y mayo, para pedirles encarecidamente honestidad y transparencia, que los resultados de estas elecciones sean fruto de la democracia que profesa nuestra Constitución Dominicana y quedemos orgullosos de
un proceso electoral limpio, sin disturbios sociales e inconformidades.
4- A su vez, les recordamos el modelo de liderazgo de Jesús, quien dejó un legado basado en la fe, fraternidad y servicio desinteresado. Hacemos eco del mensaje de nuestros señores obispos, en su carta pastoral, del pasado mes de enero 2020:
“La autoridad del mismo Jesús no es un privilegio, es un servicio que supone capacidad para servir, con cualidades específicas como: sobriedad, educación, sensatez, don de gobierno, dignidad, autenticidad y transparencia. Teniendo como referencia estas cualidades, desearíamos ver en todo gobernante: sabiduría y carácter, garantías de unidad e identidad nacional basadas en nuestra idiosincrasia y valores, seguridad interna, régimen de justicia, administración eficaz, dinamismo cultural, libertad religiosa, relaciones internacionales provechosas y una gran capacidad de servicio a favor de los intereses de nuestra Nación.” Conferencia del Episcopado Dominicano, 2020.
5- Solicitamos que estas semanas previas a los procesos electorales, sean aprovechadas para crear verdaderos espacios de debate donde se expongan detalladamente propuestas de gobierno y cómo las mismas favorecerán los distintos escenarios inestables que vive nuestra sociedad. Específicamente, el desarrollo de propuestas concretas para el cuidado de la Casa Común y la protección innegociable de los recursos naturales, donde los parques nacionales se han vistos afectados en diversas ocasiones por intereses individuales.
6- De igual modo, es necesario que dichas propuestas aseguren empleos dignos para los jóvenes; una educación inclusiva que atiendan las necesidades de la sociedad de hoy; y que se refuerce la formación en valores dentro de las familias y centros académicos, donde se enseñe a valorar el regalo que es la vida, llevándonos a crear la Civilización del Amor.
7- Anhelamos la continuidad de aquellos planes de desarrollo que han resultado en un impacto positivo en la realidad juvenil. Como, por ejemplo, los programas de becas nacionales e internacionales para grado y posgrado; nuevas posiciones de protagonismo juvenil; los convenios de cooperación internacional que apoyan el desarrollo del joven; el apoyo y promoción de las artes y el deporte; la promoción del emprendimiento; la eliminación de la brecha digital y la creación de espacios de diálogo nacional con los jóvenes a fin de compartir ideas que impulsen el crecimiento y desarrollo socio-económico de nuestro país.
Como Comisión Nacional de Pastoral Juvenil, esperamos que tanto los jóvenes como los candidatos actuales luchen por construir cada día un mejor país para nuestras generaciones presentes y futuras. Que el Espíritu Santo los guíe en este caminar con la juventud y que Nuestra Señora de la Altagracia, protectora del pueblo dominicano, interceda por ustedes y los ampare en sus luchas y esperanzas.
Comisión Nacional de Pastoral Juvenil RD
31 de enero 2020, República Dominicana.