Santo Domingo, R.D. En ocasión del Día Mundial de la Tierra, la Comisión Nacional de Pastoral de Ecología y Medio Ambiente de la Conferencia del Episcopado Dominicano (CED), hace un llamado a tomar conciencia de los impactos negativos que el ser humano ha generado contra la “Casa Común”.
En su reflexión titulada “Siete pecados contra la tierra”, dicho organismo de la Iglesia católica, presidido por Mons. Héctor Rodríguez, obispo de La Vega, señala que la sociedad ha cometido “pecado de contaminación”, debido al mal manejo de los residuos y desechos sólidos, así como la falta de políticas públicas adecuadas, para lo cual recomienda la realización de una campaña nacional de reciclaje.
Explica que también se comete “pecado contra el agua” al contaminar los ríos, deforestar las cuencas y privatizar fuentes de agua, por lo que resalta la importancia de educar a la población y la urgencia de establecer una ley del agua. De igual forma, la Pastoral de Ecología y Medio Ambiente señala el “pecado contra el suelo”, ocasionado por la deforestación criminal e irrespeto a las áreas protegidas, y lo imperioso de un régimen de consecuencias efectivo.
Sobre los “pecados de la minería” la Comisión Nacional ve necesario la actualización de la ley minera, ya que en la actualidad se aplica la del año 1971. Al mismo tiempo exhorta al Estado dominicano a tomar en cuenta la opinión, el impacto que sufren las comunidades afectadas, así como actuar con transparencia y apegados a las leyes frente a concesiones de explotación.
Acerca del “pecado contra el aire”, denuncia las emisiones de gases contaminantes, el manejo inadecuado de las cenizas en la Central Termoeléctrica Punta Catalina, la no penalización de los vehículos que circulan sin los filtros adecuados de regulación de emisiones, y la biodiversidad de altos volúmenes producidos por personas en los vehículos, negocios y hogares, ante lo que demanda “sanciones para este tipo de impacto”.
Ante el “pecado de educación ambiental”, propone modelos educativos públicos y privados que incentiven el cuidado de la Casa Común. Mientras que sobre el “pecado contra la vida” la Comisión Nacional recuerda que el Papa Francisco, en su encíclica Laudato Si, habla de una ecología humana integral y de la “cultura del descarte”, en la que hace referencia a la incompatibilidad de la defensa de la naturaleza con la justificación del aborto.